La llegada a Panama City merece un capítulo aparte en este post. Acá va el relato:
Como les comentamos en el post anterior, nos habíamos olvidado de reservar el colectivo de Bocas a Panama y nos quedamos sin lugar asique tuvimos que hacer el trayecto por nuestra cuenta. La primera parte del viaje fue salir a eso de las 17hs. del archipiélago tomando una lancha al pueblo de Bocas y otra hasta Almirante. Esta era la parte fácil ya que sabíamos que no se necesitaba reserva alguna para las lanchas, el tema iba a ser en Almirante, de donde salen los colectivos. De la terminal de la lanchas nos tomamos un taxi a la terminal de colectivos (no esta buena la zona para caminar). Cuando llegamos nos enteramos que el colectivo iba lleno y que solo quedaba un lugar, asique tuvimos que sentarnos a esperar que pasese alguien que nos pueda llevar aunque sea a David, un pueblo que queda a medio camino y desde donde salen colectivos todo el tiempo a Panama City.
Nos dijeron que en 15 minutos pasaba una minivan que nos podía llevar hasta David. El cuento de siempre, esos 15 minutos terminaron siendo 1 hora y media jaja. Finalmente llegó la minivan, pero para nuestra sorpresa estaba llena asique nos tocó viajar parados hasta que baje gente y haya lugares disponibles. Nos subimos a la minivan y empezamos el viaje a David. En teoría ibamos a viajar parados alrededor de media hora pero al final fueron como 2 horas!! Después de esas 2 horas parados finalmente conseguimos donde sentarnos para el resto del viaje (faltaba otras 3 horas)pero pobre Poio tuvo la mala suerte que le tocó uno de esos asientos plegables y el respaldo le llegaba solo hasta media espalda. Encima no tenía espacio para poner sus piernas asique iba sentada de costado y muuuuy incómoda. Pobre no pudo pegar un ojo en toda esta parte del viaje!
Llegamos a David alrededor de medianoche. Sabíamos que salía un colectivo a Panama a esa hora asique le metimos pata y fuimos casi corriendo con las mochilas a cuestas a la terminal, a unas 4 cuadras de donde nos dejaron. Lamentablemente, cuando fuimos a comprar los boletos nos enteramos que no había meas lugar en el colectivo de las 12 y que el próximo colectivo salia recién a las 3 de la mañana jaja. El chofer del colectivo nos ofreció un lugar para viajar en el piso del colectivo hasta que alguien bajase y agarrasemos un asiento, pero como ya conociamos el cuento preferimos esperar al de las 3 y viajar tranquilos.
A todo esto no comiamos desde las 5 de la tarde, que solo habíamos picado algo. Salí a buscar algo para comer pero estaba todo cerrado. Lo único que encontré fue una especie de kiosco que vendía de esas sopitas instantáneas que les pones un poco de agua caliente y ya están listas. Compré dos de esas, un jugo de naranja, un chocolate de postre y esa fue la cena jaja.
La espera se hizo larga pero finalmente se hicieron las 3 y nos subimos al colectivo. Me dormí tan rápido que no me acuerdo siquiera la salida de la terminal jaja. Yo tuve suerte y pude dormir todo el viaje pero Poio no estaba en un buen día y pobre se pude dormir recién a las 6 de la mañana. No durmió nada!
Con hambre, cansados y un poco malhumorados llegamos a Panama City a las 10 de la mañana del día siguiente que salimos de Bocas jaja. Pero esto no era todo, porque faltaba todavía llegar hasta el hostel.
Después de preguntar un rato conseguimos saber cual era el colectivo que nos llevaba para el lado que queríamos ir. Nos subimos y arrabcamos viaje, pero como frutilla del postre nos pasamos de largo jaja. tuvimos que bajarnos del colectivo, cruzar la calle y tomarnos otro en sentido contrario. Este nos dejó a unas 15 cuadras de donde nos ibamos a quedar asique no quedó otra que caminar, por supuesto cada uno con sus dos mochilas a cuestas. Estos últimos 30 minutos de caminata fueron durísimos jaja. Entre el calor, el peso de las mochilas y nuestro cansancio y hambre se hicieron eternos. Pero al final lo logramos!! LLegamos al hostel (Hostal Casco Antiguo)!!
Nos dieron un cuarto privado con baño y todo al mismo precio que dos camas en un dormitorio asique agarramos, nos metimos en el cuarto y nos tiramos en la cama a descansar un rato. Que lindo fue ese descanso jaja. Estábamos con mucho hambre asique al rato salimos en búsqueda de comida y fuimos al mercado de marsicos a comer algo. Este queda junto al puerto y se pueden comprar pescados y mariscos frescos para llevar o y también se puede ir a comer. Pedimos un pescado a la plancha, nos tomamos un cerveza y decidimos que estábamos listos para dormir la tan merecida siesta.
El mercado de mariscos
La cerveza de Panamá
Arrancamos la vuelta al hostel y nos fuimos a dormir....
Panama City
Panama solía ser parte de Colombia. Recién se declara a si mismo país independiente en 1903. Después que una empresa francesa fracasara en el intento de construir el canal, Estados Unidos tomó riendas en el asunto y se propuso construirlo. Con el apoyo de este país es que Panamá toma la inciativa de independizarse y por esta razón es que 15 días después de declarada la independencia se firma el tratado Hay-Varilla, el cual le otorgaba a Estados Unidos el permiso a construir el canal en tierras panameñas y el derecho a perpetuidad sobre la zona en la que se iba a llevar a cabo la obra. Este tratado fue motivo de discusiones a lo largo de todo el siglo XX y se lo llevó a revisión varias veces, hasta que finalmente en 1977 Omar Torrijos (jefe de Gobierno de Panamá) y Jimmy Carter (presidente de Estados Unidos) firman el tratado Torrijos-Carter, según el cual se le otorga en forma progresiva la soberanía del canal a Panamá. Finalmente, el 31 de diciembre de 1999 se hace la transferencia definitiva. Desde ese entonces la sobrenía del canal es exclusivamente de Panamá.
Esto es algo que benefició mucho al país, siendo el canal su principal recurso económico, y se nota mucho que esta esta pasando por un buen momento. Especialmente en su capital ya que se ven obras por todos lados, la gente te cuenta que esta contenta y todos te hablan de proyectos y objetivos que tienen a futuro y el turismo es cada vez más común.
Esta situación es la que hace que Panamá City sea una ciudad muy particular. Porque es la ciudad más desarrollada de Centroamérica, porque es una ciudad nueva en un país en crecimiento, porque tiene una historia muy especial que esta bueno conocerla y porque en ella se ven unos contrastes muy grandes: por un lado la ciudad progresista y con aires de primer mundo, y por otro la ciudad colonial y antigua. No solo se lo ve en las contrucciones, sino que también en la gente, por un lado se ve gente de saco y corbata y por otro se ven indígenas vestidos con sus prendas tracionales. Es una mezcla de Miami con la Havana Vieja.
Lo que piensa generalmente la gente que viaja es que esta es una ciudad de paso. Que es una ciudad para el turismo que busca otro tipo de viaje, quizás más para estar de vacaciones y hacer compras. Que hay que conocer el canal y seguir de largo. Nosotros estuvimos casi 10 días en Panama City, un poco porque quisimos estar mas que unos días y otro poco porque se demoró nuestro viaje a Colombia (parrafo aparte para esto, es todo un tema el viaje). En esos 10 días nos cambió mucho la concepción de lo que es la ciudad y nos encantó lo que vimos. Esos contraste que mencioné, el canal, el casco antiguo (declarado patrimonio de la humanidad, lo estan remodelando todo y esta quedando buenísimo!), las opciones para salir de noche y los lugares que hay para salir a caminar y recorrer toda la ciudad a pata lo hacen un lugar que esta muy bueno poder conocer.
El día que llegamos salimos era el cumpleaños de nuestro amigo Metar asique es anoche nos reencontramos y salimos a festejarlo con el. Fuimos a comer unas pizzas, tomamos unas cervezas y el soplo las velitas, De ahí fuimos para su hostel que tiene un bar en la parte de abajo y ese día como era sábado iba a haber una fiesta. Nos quedamos un rato en el bar tomado algo y escuchando una banda que tocaba en vivo (esta banda, igual que otras que esuchamos en Panama, tocaba muchas canciones argentinas como Soda Strereo o Fito Paez). En un momento Metar dijo que subia a su cuarto a buscar algo y volvía pero nunca volvió jaja. El tema fue que ya había salidoa festejar la noche anterior y no había dormido casi nada asique estaba muerto. Con Poio nos quedamos un rato más y volvimos para el hostel, después del viaje que habíamos tenido el día anterior no nos parecía un mal plan el de ir a dormir!
La otra cerveza de Panamá
Los siguientes días nos dedicamos a conocer todo lo que podíamos de la ciudad. Recorrimos mucho caminando y en colectivo (conocidos como los diablos rojos están todos llenos de luces rojas en la parte de afuera y de afiches religiosos del lado de adentro, muy bizarros jaja), estuvimos por la parte vieja de la ciudad, por la costa y también por la nueva. También visitamos el canal y un museo en el casco antiguo, el Museo del Canal Interoceánico. Buenísimo este museo!!! Muy recomendable para visitar! Es un mueo de tres pisos, de los cuales nosotros solo pudimos viistar 2 porque el otro lo estaban remodelando. Uno de los pisos es entero de la parte de ingeniería del canal (y eso que son pisos muy grandes!) y el otro es de lo que fue la parte social de construcción del canal (como vivía la gente, cuales eran las tradiciones, como se tomó la llegada de la gente de Estados Unidos), la historia de la construcción en sí y todo lo que pasó después que se terminó. El museo esta impecable, hay videos de las cosas, gigantografías en las paredes de los diarios de la época y un montón de información bien distribuida. Nosotros fuimos a las 10 de la mañana y nos terminamos yendo a las 5 de la tarde cuando cerraba jaja. Lo que sí, lamentablemente no pudimos sacar fotos dentro de museo porque no te dejan.
Acá van fotos de la ciudad y del canal:
Casco Antiguo
Obras por todos lados en el Casco Antiguo
Parte de un faro construido en 1893, la única foto que pudimos sacar en el museo...
Senora Kuna con su vestimenta tipica
Peluquería al paso...
Uno de los diablos rojos
Monumento a Balboa, el primer español en divisar el Océano Pacífico en América
El casco antiguo y la ciudad moderna
El canal funciona con un sistema de esclusas (como unos piletones gigantes) que se van llenando y vaciando de agua usando la fuerza de gravedad y así los barcos suben a la altura que se necesita para cruzar el istmo y después se los vuelve a bajar al nivel de mar a la salida. No me siento apto para dar ninguna explicación acerca de como funciona fuera de esto que es lo básico asique esto es todo en cuanto al funcionamiento del canal jaja
El museo del canal estuvo lindo, pero nos gusto más el del Canal Interoceánico en el casco antiguo
La esclusa llena de agua
La esclusa vacía..
El gran dilema a resolver durante nuestra estadía en Panama City fue la de ver como ibamos a viajar a Colombia. Como por tierra no se puede ir porque no hay ruta y la zona es muy peligrosa (la selva donde esta la FARC divide a los 2 países), las opciones era ir por agua o volar. Volar es caro y además no iba mucho con nuestra idea de este viaje porque no ibamos a poder ver nada de toda la frontera entre un país y el otro, asique tratamos de no ir por esta vía. Por agua había varias opciones: la más común es la de tomar un yate desde Carti (pueblo con puerto a la altura de Panama City pero del lado del Caribe) hasta Cartagena. Consideramos bastante tomarnos unos de estos yates que te venden el viaje que dura 5 días con todo incluido, inclusive la comida, pero son muy caros (alrededor de U$S400-500), al menos para nuestro tipo de viaje jaja. Además los últimos 2 días de viaje son a mar abierto y por o que leímos te marean mucho. En este viaje comprobe que me mareo muyyy fácil en el agua asique sabía que la iba a pasar mal con lo cual me tentaba ver otras opciones jaja.
Los precios de los yates, dolor
Otra opción por agua, y mas barata, es la de combinar varias lanchas para atravesar la parte de la selva por agua y después ir en colectivo hasta Cartagena. El tema es enganchar una de estas lanchas, que las manejan los indios Kunas (viven en una comarca independiente sobre el caribe), justo cuando salen. Asique hubo que esperar hasta engancha una. Esto fue lo que nos hizo demorar unos días más nuestra salida a Colombia. De ese viaje no voy a contar nada igual, se lo dejo a Marianita para el próximo post. Solo voy a decir que fue el viaje más duro que nos tocó desde que empezamos este GRAN viaje!
Hasta la próxima!
Abrazo
Matias
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