Ecuador - Montañita

La salida de Baños fue como a las 11 de la noche (7hs, U$S10). Teníamos que esperar el colectivo en la ruta donde en teoría iba a llegar a hora pero terminó llegando como una hora más tarde... Por suerte nos avivamos de sacar los pasajes antes de ir a la selva porque de no haber sido así no se si hubiesemos conseguido lugar, el colectivo estaba completamente lleno! No solo los asientos estaba  llenos sino que también había gente viajando parada. Entre la multitud, el ruido y calor humano que había se complicaba conciliar el sueño pero el cansancio que traíamos de la selva fue más fuerte y dormimos casi todo el viaje hasta Guayaquil.

Llegamos a Guayaquil a las 6 de la mañana, fuimos directo a sacar los pasajes a Montañita, aprovechamos para tomar un café antes que saliera y arrancamos el último tramo del viaje. Quedaban 4 horas nomás (U$S 6) y el colectivo estaba bastante bueno y con poca gente así que fue un lujo esta última parte.

Finalmente llegamos a Montañita! Fue muy loco estar de nuevo en este lugar donde había estado hace unos casi 3 años con los chicos del colegio. Se me vinieron a la cabeza muchos lindos recuerdos estando en Baños y Montañita de aquel tremendo viaje por Ecuador. Que tremendo viaje nos mandamos muchachos!!!

Bueno volviendo al relato ja... Cansados del viaje y cargando las mochilas que parecen de nuevo estar cada vez más pesadas (no se como hubieramos hecho si Nacho y Lucre no nos salvaban las papas llevandonos cosas a Argentina desde Bogotá!) empezamos a buscar hostel donde quedarnos.

Montañita es un pueblo muy chiquito sobre la costa Pacífica de Ecuador. Inicialmente fue un pueblo de pescadores que después se convirtió en un pueblo surfer donde se dice que se encuentran las mejores olas del país. El surf junto con el turismo que fue creciendo cada vez más (y trayendo consigo sus cosas buenas y sus cosas malas) hicieron que a la par creciera mucho la noche en este pueblo. El resultado es que hoy en día se mezcla la gente que va a buscar hacer deporte con la gente que va de vacaciones a la playa y los que van para los festejos y los brindis. Durante el día se ve un montón de gente en el mar con su tabla y  por las noches se ve un montón de gente (que no se ve durante el día jaja) por las calles de lo que sería el centro con sus tragos en la mano. Casi todo pasa en la calle, esta lleno de puestos ambulantes a los costados que venden tragos y también de barcitos donde pasan música. Nosotros llegamos un lunes así que todo estaba bastante tranquilo, lo que nos vino al pelo para descansar y aprochechar de unos de los últimos días en la playa (solo quedaba por delante Mancora en Perú).

Recuerdos de esta esquina

Probamos un par de hostels en el centro pero no nos convenció ninguno (si querés dormir no es muy recomendable dormir ahí porque pasan música toda la noche en esta zona) y fuimos a MamaCucha, el hostel donde había estado hospedado en aquel viaje anterior con los chicos y que queda al otro lado del río Montañita donde es más tranquilo. El colo que es el dueño del hostel y su familia  ampliaron el hostel y uno de sus primos construyó uno al lado de MamaCucha con habitaciones un poco más cómodas que ademeas se apropió de la cocina del lugar, asíque no dudamos en ir a ese. 

Dejamos las cosas en el cuarto, comimos algo y nos fuimos a la playa donde pasamos el día tomando mates y leyendo. El tiempo no fue el mejor porque Agosto es el mes meas fría en la costa de Ecuador y casi siempre esta nublado y estos días no fueron la excpeción. Pero para tomar unos mates estaba buenísimo y además no llovió así que con un buzo estuvimos bárbaro durante el día, lo que si a la noche refresca bastante.

Pero Agosto tiene otra particularidad también y es que es época de ballenas! Tuvimos justo la suerte de que ese día aparecieran ballenas a unos metros de la orilla. Pudimos verlas un rato hasta que un par de avivaron y empezamos a vender lugares en unos botes para ir a ver las ballenas más de cerca y las terminaron asustando.

Se ve la ballena al fondo?

Una linda siesta en la playa

Esa noche salimos un rato a tomarnos unas cervezas. Estaba todo muy tranquilo porque era lunes pero algo de gente había entre los cuales había alguno que otro, hasta gente grande, que se había pasado de rosca con los tragos jaja. 

Lo que noté respecto de la última vez que estuve en Montañita es que el lugar creció bastante y que todavía sigue creciendo a un ritmo alto porque esta lleno de edificios a medio construir. Lamentablemente la construcción y el crecimiento de golpe no parecen estar muy organizados y un lugar tan lindo de a poco se está estropeando. Además el río Montañita parece estar cada vez más contaminado...

Después de un rato volvimos al hostel y fuimos a dormir. Al otro día estuvimos todo el día en la playa y a la noche cocinamos uno de los platos típico del viaje: fideos jaja. Había unos chicos argentinos en el hostel que estaban de vacaciones así que nos quedamos charlando un rato con ellos y con otros chicos ecuatorianos y después fuimos a armar las mochilas porque al otro día salíamos temprano.

Al día siguiente amanecimos temprano y fuimos a la terminal Después de unas horas de espera porque nos pasaron mal el horario de salida del colectico emprendimos viaje a Guayaquil, parada boligada antes de nuestro próximo y último destino en Ecuador, la ciudad de Cuenca.